Niña jugando con perro mientras papá vigila

Una pediatra explica: Lo que los padres deben saber sobre la seguridad de los animales y las mascotas


La mayoría de los niños se sienten atraídos por los animales. Tan pronto como empiezan a caminar, los niños intentan acariciar al perro de la familia, al gato del vecino, a los animales salvajes o a las mascotas de amigos, tratan de jugar con ellos y alimentarlos.

Lamentablemente, los animales pueden morder, y con frecuencia lo hacen. Incluso si la herida parece pequeña, puede infectarse y volverse grave.

¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a sus hijos a mantenerse seguros cerca de los perros, gatos y otros animales? ¿Qué deben hacer los padres si a su hijo lo muerden, arañan o hieren de alguna otra manera?

Obtenga respuestas al leer este útil preguntas y respuestas con la Dra. Mary Strength, MD, pediatra del norte de Texas.

Los animales pueden ser impredecibles. La mayoría evitará a los humanos si no quieren interactuar. Otros pueden morder o arañar, pero solo en ciertas situaciones.

Incluso las mascotas amigables muerden si están enfermos, con dolor o angustia emocional. Otros saltan, gruñen, muerden o arañan si se han "alborotado" demasiado al jugar. Por esta razón, los niños no deben molestar a las mascotas.

Los padres deben enseñarles a sus hijos a dejar a las mascotas y a los otros animales solos cuando la situación es más riesgosa. Esto incluye evitar a los animales en las siguientes situaciones:

  • Mientras comen.
  • Mientras duermen.
  • Mientras cuidan a sus crías, como los cachorros o gatitos.
  • Si pertenecen a otra persona. Deben pedir permiso primero.

Los niños encontrarán mascotas, con y sin dueños, en parques, eventos, restaurantes e incluso mientras caminan por el vecindario.

Es posible que los niños pequeños se entusiasmen al ver estas mascotas, pero no se les debe permitir que corran hacia ellos o se acerquen. Los niños no deben acariciar ni tocar perros o gatos extraños, aún si parecen amigables.

En esta situación, los niños deben hacer lo siguiente:

  • Mantener la calma.
  • No huir. Huir muchas veces hace que el perro los persiga.
  • Permanecer muy quieto. Por lo general, el perro olerá un par de veces, se aburrirá y se alejará.
  • Después de unos minutos, irse muy lentamente, mirando hacia adelante y no a los ojos del perro.

Si los niños le tienen mucho miedo a un perro extraño, o si un perro extraño intenta morderlos o atacarlos, deben decírselo a un adulto de inmediato.

Cuando los perros, gatos y otros animales muerden tan fuerte como para desgarrar la piel, la víctima debe recibir ayuda médica de inmediato. Los animales pueden transmitir enfermedades a los humanos a través de heridas abiertas, y las mordeduras pueden infectarse.

Si conoce al dueño, pregúntele cuándo se le administraron las vacunas más recientes al animal. Es importante que el médico de su hijo sepa esta información.

Cuando un animal salvaje, como un zorrillo o un mapache, muerde a un humano, se debe considerar una emergencia. Estos animales tienen más probabilidades de tener una infección o rabia.

Si a su hijo lo muerden o arañan en la cara, las manos o los pies, tiene un mayor riesgo de infectarse. Lleve a su hijo al médico lo antes posible.

Recuerde: Cuanto antes vea la herida un médico, es menos probable de que se infecte .

  • Aplique presión en el área con un vendaje o una toalla limpia hasta que pare el sangrado.
  • Siempre que sea posible, use guantes de látex o de goma limpios.
  • Límpiela con agua y jabón.
  • Manténgala debajo del agua corriente durante varios minutos.
  • Seque la herida.
  • Aplique una pomada antibiótica.
  • Cúbrala con una gasa o un vendaje estéril.
  • El animal era joven o un bebé. Sus mordeduras tienen más probabilidades de infectarse.
  • La mordedura o arañazo perforó la piel.
  • Es posible que el niño necesite antibióticos o una vacuna de refuerzo para el tétanos.
  • El animal puede tener rabia o ser portador.
  • Un animal desconocido o salvaje mordió o arañó a su hijo.
  • El animal era callejero, salvaje o se comportaba de manera extraña.
  • La lesión es en la cara, el cuello, la mano, el pie o cerca de una articulación.
  • La herida no deja de sangrar después de 10 minutos de presión directa.
  • La herida es profunda o grande.
  • La mordida o el arañazo tiene pus.
  • La herida está roja, caliente, hinchada o es cada vez más dolorosa.
  • Su hijo tiene un sistema inmunitario débil u otra afección médica que podría causar más probabilidades de infección.
  • Las vacunas contra el tétanos de su hijo no están actualizadas.

Los animales y mascotas pueden ser muy divertidas y compañeras. Siga estos hábitos de seguridad para ayudar a mantener a todos seguros, incluidos a los animales. 

Autor

Dr. Mary Strength