Lo que los padres deben saber sobre el virus sincitial respiratorio (VSR) en bebés y niños pequeños Post Header Image

Lo que los padres deben saber sobre el virus sincitial respiratorio (VSR) en bebés y niños pequeños


En los últimos años, hemos escuchado mucho sobre enfermedades respiratorias como la COVID-19. El VSR es otro virus común que afecta principalmente a bebés y adultos mayores; aunque las infecciones suelen ser leves, en algunos casos pueden volverse más graves.

 

El asistente médico pediátrico del norte de Texas, Robert Smith, comparte información importante sobre esta infección común y lo que puede hacer para prevenirla.

 

 

El VSR o bronquiolitis es una infección respiratoria común. Puede causar sibilancias graves y problemas respiratorios en niños pequeños. También puede causar dificultad respiratoria grave, generalmente en niños menores de 2 años y hasta los 5 años.

Los síntomas generalmente comienzan dentro de los dos a ocho días posteriores a la infección. Incluyen secreción nasal, congestión, estornudos, fiebre leve y tos que continúa empeorando.

En casos severos, los síntomas empeorarán durante los primeros tres a cinco días. Es posible que note signos de que su hijo tiene que esforzarse más para respirar, por ejemplo sibilancias, respiración quejumbrosa o dilatación de las fosas nasales. Puede notar que su pecho parece estar "hundiéndose" mientras intenta respirar. Después de unos cuatro o cinco días, los niños con un caso grave de VSR también pueden perder el apetito.

Puede ser difícil notar la diferencia entre VSR y COVID-19. Ambos son virus respiratorios y tienen síntomas similares, como fiebre, secreción nasal, congestión y tos. En su mayor parte, el VSR se limita al sistema respiratorio, mientras que la COVID-19 puede incluir diarrea, náuseas, vómitos, entre otros síntomas similares a los de la gripe.

Por lo general, se propaga:

  • A través del contacto con otras personas que están infectadas.
  • Al tocar superficies infectadas o estar en espacios cerrados donde han estado otras personas enfermas.
  • En lugares como guarderías, escuelas e iglesias, donde podría estar en contacto con manos, o superficies sucias como picaportes y juguetes.
  • Al jugar con hermanos u otros niños en edad escolar, o con adultos enfermos.
  • A través de la exposición al humo y a la contaminación.

Los de mayor riesgo son:

  • Bebés de menos de 12 semanas o bebés que nacieron prematuramente (menos de 35 semanas).
  • Bebés con enfermedades cardíacas o respiratorias, o aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos. Se puede incluir también a los niños que no fueron amamantados.

¡Nunca tenga miedo de buscar ayuda si le preocupa que algo esté mal! Debe llamar al 9-1-1 o ir a la sala de emergencias si su hijo:

  • Está teniendo problemas para respirar.
  • Tiene respiración quejumbrosa o está jadeando.
  • Tiene las fosas nasales dilatadas.
  • Está usando sus músculos abdominales para respirar.
  • No está respondiendo al tratamiento en el hogar.
  • Tiene los labios azulados.

Por lo general, su proveedor tratará los síntomas de su hijo y se asegurará de que reciba suficiente oxígeno, líquidos y nutrientes saludables. Si sus síntomas continúan empeorando, es posible que su hijo deba ir al hospital para recibir tratamiento adicional. Los antibióticos, los esteroides o los nebulizadores de albuterol no son útiles para tratar el VSR.

Hay vacunas disponibles para pacientes con alto riesgo de contraer VSR. Por lo general, se ofrecen antes de que los recién nacidos sean dados de alta del hospital.

  1. Lávese las manos.
  2. En la medida de lo posible, evite la exposición a otros niños o adultos que puedan estar enfermos.
  3. Garantice una hidratación adecuada y una buena nutrición.
  4. Si es posible, amamante a su hijo desde una edad temprana.
  5. Más que nada, sea consciente de sus síntomas y busque atención temprana si tiene alguna inquietud. Sea proactivo, no reactivo.

Autor

Robert Smith, MS, DHSc, PA-C