¿Su hijo se autolesiona? Así es como puedes ayudar.
marzo 12, 2024
A medida que los niños crecen y se convierten en preadolescentes y adolescentes, pueden llegar a sentirse abrumados por el estrés y las emociones fuertes. Esto incluye sentimientos de ira, ansiedad, desesperación, soledad, tristeza y más.
Algunos preadolescentes y adolescentes reaccionan a estas emociones fuertes lastimándose a sí mismos.
La autolesión puede incluir lo siguiente:
- Rascarse o cortarse la piel con objetos afilados.
- Golpearse a sí mismos con los puños u objetos duros.
- Arrancarse el pelo.
- Quemarse a sí mismos.
¿Cuáles son las señales de advertencia de la autolesión?
Muchos padres se sorprenden cuando se enteran de que su hijo se ha estado haciendo daño a sí mismo, especialmente si esto ha estado sucediendo durante largos períodos de tiempo. Esto se debe a que los preadolescentes y adolescentes por lo general tratan de ocultar estos comportamientos a los adultos.
De acuerdo con la Fundación para la Autolesión para Adolescentes, los padres pueden tener en cuenta algunas señales comunes de advertencia de la autolesión.
Entre ellas, se incluyen las siguientes:
- Usar camisas y pantalones largos incluso cuando hace calor.
- Negarse a usar ropa que exponga los brazos o las piernas, como los trajes de baño.
- Usar guantes, brazaletes u otros accesorios que cubran totalmente las manos, las muñecas y los antebrazos.
- Ocultar objetos afilados, como cuchillos, navajas de afeitar, pedazos de cristales rotos, pines de seguridad, tachuelas o agujas en sus dormitorios, mochilas, ropa o zapatos.
- Tener una cantidad anormal de moretones, rasguños, cortes, quemaduras o huesos rotos.
- Usar vendajes a menudo.
¿Cómo pueden los adultos apoyar a un preadolescente o adolescente que se autolesiona?
Una vez que un joven comienza a hacerse daño, puede ser muy difícil que se detenga. Necesitan apoyo, pero puede que no sepan cómo pedirlo.
Los adultos pueden ayudar de la siguiente manera:
- Comprender que autolesionarse es un patrón conductual muy grave y riesgoso.
- Recordar que los jóvenes no pueden simplemente “dejar de hacerlo.”
- Preguntarles qué ayuda necesitan y qué no.
- Llevar al niño para recibir atención médica de emergencia, de ser necesario.
- Investigar la autolesión para comprender mejor cómo y por qué comienza.
- Mantenerse tranquilos y no juzgar.
- Alentar al niño preadolescente o adolescente a hablar con un consejero o médico.
- Ayudarlo a encontrar un grupo de autoayuda para que no se sienta tan solo.
- Recordarle al preadolescente o adolescente sus puntos fuertes y que hay esperanza para el futuro.
Más que todo, los adultos deben ser pacientes con la recuperación del joven. Puede tardar mucho tiempo en dejar de autolesionarse, pero la recuperación es posible.
¿Necesita ayuda con la depresión, la ansiedad u otras inquietudes?
Llame a Carelon Behavioral Health.
No necesita aprobación para recibir terapia individual, familiar ni grupal. Además, no necesita una remisión de su médico regular.
Los servicios de interpretación de inglés/español están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
HEALTHfirst STAR Medicaid: 1-800-945-4644
KIDSfirst CHIP: 1-800-945-4644